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This story was produced in partnership with Quiet Pictures, Voices: Latino Vote 2024 streams on pbs.org, beginning on Oct. 2, followed by a national PBS broadcast on Oct. 22.
“¿Se trata de política? Estoy cansado de eso”.
En un vecindario mayoritariamente latino de Las Vegas, Nevada, un hombre que se veía agotado por un día de trabajo se bajó de su camioneta y suplicó: “Por favor, salgan de aquí”.
Era difícil saber si se dirigía al grupo de organizadores de Make the Road Action que se encontraban parados en la entrada de su casa, quienes buscan construir poder político a largo plazo en las comunidades latinas de clase trabajadora en cinco estados incluyendo Nevada, o si se dirigía a nuestro equipo de documentalistas que los seguía con cámaras y con un gran micrófono. Los organizadores andaban de puerta a puerta por órden de candidatos demócratas. Se trasladaron a otra casa, y nosotros los seguimos.
Esto fue meses antes de que el presidente Joe Biden le diera el paso a Kamala Harris, cuando el estado de ánimo del grupo era aún sombrío. “La gente simplemente no estaba emocionada de votar por Joe Biden”, explicó Chuck Rocha, un estratega demócrata quien fue arquitecto de la campaña presidencial de Bernie Sanders en 2020 y quien copresenta un podcast sobre el voto latino..
Estaba también muy lejos de la emoción palpable que nuestro equipo de documentales capturó cuatro años antes, cuando Sanders ganó los caucus de Nevada impulsado por una participación récord entre los votantes latinos en el estado. “Fue la movilización más grande de la que he sido parte en un año electoral”, dijo LaLo Montoya, director de participación cívica de Make the Road Action Nevada. “Era ciudadanía para todos y atención médica para todos… Ya habíamos vivido una presidencia de Trump y no podíamos permitirnos otro mandato”.
“Nuestra comunidad se siente realmente marginada por la forma en que cada dos o cuatro años las organizaciones y los partidos políticos vienen a la comunidad, diciéndoles cómo deben votar, como si fuéramos una especie de peón en este gran juego político”.
Esta primavera, cuando seguimos a Make the Road Action Nevada y a otros organizadores en toda la región mientras movilizaban a votantes antes de las primarias demócratas, vimos la brecha de entusiasmo entre los votantes latinos más jóvenes. Eso cambió drásticamente el 21 de julio, cuando Kamala Harris anunció su candidatura a la presidencia. “Desde el momento en que Kamala Harris entró en la boleta”, explicó María Teresa Kumar, directora ejecutiva de Voto Latino, una organización nacional que busca registrar a jóvenes votantes latinos, “pasamos de registrar de 60 a 100 votantes por día esa primera semana a registrar a 8,000 votantes por día” durante la Convención Nacional Demócrata.
Este noviembre se espera que 17.5 millones de latinos votarán en las elecciones presidenciales, según una estimación. En Nevada, un estado disputado, los latinos representan 1 de cada 5 votantes registrados, lo que los hace muy codiciados. A principios de agosto el poderoso Sindicato Culinario que representa a 60.000 trabajadores de la hostelería en Las Vegas y Reno, más de la mitad de ellos latinos, respaldó a Harris. Y en su primer respaldo en las elecciones generales, Make the Road Action también respaldó a Harris para la presidencia.
“Nuestra comunidad está muy desilusionada porque ésta administración ha dejado mucho sobre la mesa. Pero aquí estamos en el juego a largo plazo. No hay atajos para la creación de poder en nuestro estado. Por lo tanto, los miembros de nuestra comunidad se han comprometido a asegurarse de que las personas realmente se preocupen por su voto”.
Sin embargo, para muchos de los organizadores que entrevistamos, ese respaldo resulta complicado. Los latinos representan casi un tercio de los residentes en estados indecisos como Nevada y Arizona y tienen el potencial de ejercer un tremendo poder, pero los organizadores dicen que las políticas de ambos partidos generalmente no satisfacen las necesidades de la comunidad latina. Si bien la promesa del expresidente Donald Trump de llevar a cabo “la operación de deportación más grande en la historia de los Estados Unidos” infunde miedo entre muchos, medidas como la orden ejecutiva de Biden que restringe el asilo en la frontera entre Estados Unidos y México han provocado sentimientos de traición. Sin embargo, Montoya dijo que “estamos en el juego a largo plazo”. Los organizadores y los miembros de la comunidad están dedicados a salir y hablar con la gente, para asegurarse de que sepan cuánto importa su voto. “No hay atajos para la creación de poder en nuestro estado”.
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This article appeared in the October 2024 print edition of the magazine with the headline “The Latino swing vote.”