This story was originally published by the Nevada Independent and has been republished here by permission. This story is also available in English here.
Un laberinto de caminos serpentea en los alrededores del Lago Mead. Cientos de millas de esas carreteras brindan acceso oficial al Área Recreativa Nacional del Lago Mead. Pero entre esas veredas hay cientos, si no es que miles, más de millas de rutas no autorizadas.
Los problemas con los caminos ilegales han afectado al área durante décadas. Los niveles de agua del lago han bajado significativamente, dejando al descubierto más tierras “nuevas” a medida que el lago se aleja cada vez más de las carreteras establecidas.
Al mismo tiempo, más personas que nunca están visitando el lago y buscando acceso al agua. Cuando los niveles de agua eran más altos, casi cada 10 millas había un camino oficial que llegaba a la orilla del lago, proporcionando unos 60 puntos de acceso a los visitantes.
Ahora, sólo hay 10 caminos aprobados que llegan al Lago Mead. La mitad de esas veredas están en Boulder Beach, lo que hace que el acceso legal al campo en muchas áreas del lago sea prácticamente inexistente.
El Servicio de Parques Nacionales reconoce que el acceso al lago es más difícil debido a la falta de caminos oficiales, pero indica que los rápidos cambios en las orillas le han impedido identificar y establecer nuevos puntos oficiales de acceso.
Por consiguiente, visitantes han creado nuevas veredas, lo que incluye manejar entre carreteras oficiales en un intento de llegar a puntos aislados a lo largo del agua.
“Una vez que alguien se sale del camino, en el desierto todo puede parecer un camino legítimo”, dijo a The Nevada Independent Stefani Dawn, quien supervisa las asociaciones comunitarias y los fondos para el Área Recreativa Nacional del Lago Mead.
Funcionarios del parque dicen que quienes circulan por esos caminos no oficiales pueden, sin saberlo, destruir importantes recursos ambientales y culturales.
Los muchos automovilistas que quedan atrapados en el terreno fangoso que rodea el lago necesitan ayuda, pero el laberinto de caminos no autorizados les impide describir dónde se encuentran. Eso complica que autoridades y otro personal de emergencia respondan oportunamente.
El servicio de parques está solicitando $8.67 millones de dólares para abordar el problema de los caminos ilegales a través del Acta de Gestión de Tierras Públicas del Sur de Nevada (SNPLMA), una ley aprobada en 1998.
“Los problemas no van a desaparecer a menos que tomemos medidas”, señaló Shelly Kopinski, directora de programas de Get Outdoors Nevada, organización sin fines de lucro que apoya al servicio de parques en sus esfuerzos por conseguir financiación.
“Simplemente no pueden salir”
El servicio de parques ha documentado 824 millas de caminos ilegales, aunque calcula que hay dos o tres veces más.
En 2022, hubo 272 llamadas que requirieron una respuesta oficial en el área de Government Wash, incluidos muchos rescates de vehículos por parte de autoridades y la organización sin fines de lucro Southern Nevada Off-Road Recovery (SNORR).
“La gente necesita considerar qué tipo de vehículo tiene y a dónde lo lleva”, dijo Anthony Duran Peterson, presidente de SNORR. “Son personas en Honda Accords las que no se dan cuenta que están bajando por arena suave en una ruta empinada tratando de acercarse al agua, y cuando intentan irse esa tarde se dan cuenta que ya no pueden subir”.
Los recursos históricos y culturales de la zona incluyen la ciudad fantasma St. Thomas y el asentamiento Ancestral Pueblo conocido como la “Ciudad Perdida”.
Según el servicio de parques, las veredas ilegales también destruyen plantas y hogares subterráneos de animales, y aumentan el riesgo de que los vehículos provoquen incendios forestales con plantas secas.
Planos, permisos y guardabosques
La solicitud de la agencia de $8.67 millones de dólares en fondos SNPLMA ayudaría a financiar un enfoque de múltiples fases para abordar el problema de las carreteras ilegales.
Parte de la propuesta es actualizar planes para administrar el área y definir claramente dónde está permitido acampar en el área del parque. Funcionarios esperan que los planes específicos para el sitio aborden esa falta de claridad.
Funcionarios del parque también están considerando implementar un sistema de permisos para acampar, ya sea gratis o de pago. El parque también está contemplando agregar guardabosques, puestos que actualmente no cuentan con personal.